miércoles, 14 de mayo de 2008

POBRE PÍO

¿Dónde guarda la confianza el PP, que todo el mundo la pierde?. ¿Qué habrá hecho el pobre Rajoy que todo el mundo se cree en condiciones de plantearle un desafío un día sí y otro también?. ¿Para que sirve un debate de ideas y un congreso abierto cuando buena parte de los dirigentes principales del partido están más pendientes de su propio futuro personal y de su pequeño corralito?. ¿Cómo puede sobrevivir en partido en el que cada quien dedica la mayor parte del tiempo a comprobar la resistencia de las costuras?.
Ya sé que me estoy poniendo muy pesadito con este asunto (con la situación del PP, en general, y con el pulso de María Sangil, en particular), pero es que me parece muy serio. Cíclicamente, los partidos sufren estas situaciones. Normalmente no suele llegar la sangre al río, pero me parece un despropósito.
La buena de María salió el domingo diciendo que no se fiaba de Rajoy y que, dijese lo que dijese la ponencia política, ella no estaba segura de que valiese para algo. Dos días después, cambia el tercio y acaba de decir que si Mariano Rajoy no renueva su confianza en ella, no se presentará a la reelección como presidenta del PP vasco. Me da la impresión de que Sangil tiene un cierto lío con la confianza y la desconfianza. O tal vez no. Seguro que tiene bien claro de quien se fía y quien confía en ella, aunque sea para utilizarla en su provecho personal.
Cargan y siguen cargando las hordas contra Rajoy por sus dos derrotas electorales. Un perdedor no puede repetir una tercera vez. Bueno, según se mire. Porque esas mismas hordas son las que se empeñan en hablar de ideas y principios. Esas ideas y principios que en el País Vasco llevan palmando desde hace 30 años y los que les quedan. Pero nadie dice que haya que cambiarlos. Nadie parece plantear renovación para esas ideas y esos principios. No les interesa.
Es más oportuno seguir con la estrategia de desgaste semanal sobre Rajoy. Como si el dañado fuese el presidente nacional del partido y no el partido mismo. ¡Qué ingenuidad!, ¿o no?, que diría el propio Rajoy. Aunque le cargan a Rajoy el goteo de huidas, lo cierto es que él no ha echado a nadie ni ha prescindido de nadie. Va viendo como unos cuantos se piran porque las cosas no van como ellos quieren imponer. Y esa es otra. Mariano es su líder, todos lo reconocen como tal y lo han amparado y defendido. Pero lo han hecho sólo mientras Mariano ha hecho lo que ellos consideran. Si no, Mariano sobra. ¡Qué dignos!.
Le acusan de ser un maricomplejines y un pelele, pero cuando mantiene la firmeza de sus principios, que son los del PP, le llueven las hostias. ¡Qué descaro!. Ojala todos fuesen tan claros como él. Ojala todos los que dicen querer ayudar diesen la cara y dijesen aquí estoy yo que quiero hacer esto. Y adelante con los faroles. Como dice hoy Santiago González, "el que más chifle capador".
No es menos cierto que, como dice siempre mi padre, "aún está el capador encima del cocho", pero veremos si al final ejecuta o todo se queda en agua de borrajas. Sea como sea, pobre Pío, la que se te viene encima. Y eso que eres una de las pocas personas que puedes embridar este Babieca. Ánimo.

No hay comentarios: