miércoles, 11 de marzo de 2009

EL ENEMIGO COMÚN

Como es la política. Los mismos partidos que llevan semanas hablando para evitar que el PNV se eternice en el poder, con los resultados electorales en la mano, siguen dandose mandobles en media España. Es lógico, pero no deja de ser chocante. No me voy a limitar aquí a recordar algunos de esos aforísmos, mil veces citados, como el que dice que "el poder sólo desgasta al que no lo tiene" o aquel otro de que "la política hace extraños compañeros de cama (de viaje dirán los más cursis)". Pero todos ellos y muchos más pueden ser aplicables al actual momento de la vida política española.
Me intersa más dibujar algunos, sólo algunos, de los factores que, como observadores, nos van a hacer muy entretenidos los próximos meses. Como observadores, porque más de uno nos va a amargar como ciudadanos. Un gobierno en minoría siempre es un riesgo. Pero Zapatero lo asumió desde el mismo momento en el que hizo bandera de su proclamación como presidente en segunda votación. La ventaja que tiene es que, de momento, su grupo es granítico en su favor. De momento. A la contra, tiene que contar con que todos los grupos de la oposición le están esperando.
De momento, sólo de momento, no se han aliado en favor de intereses comunes pero ya sabemos que nada une más que un enemigo común. Tiempo al tiempo. El principal partido de la oposición no está para tirar cohetes, por mucho que ellos quieran pensar, ahora, otra cosa. Ni los resultados del 1 de marzo van a ser como loctite ni un hipotético triunfo el 7 de junio le va a devolver una contundencia roqueña. Y tiene tanto fantasmas por la casa que cualquier noche empiezan a soñar con Canterbury.
Y todo ello con el resto de los partidos, nacionalistas y no, teniendo que replantearse su futuro. Desde que todos juntos pusieron su granito de arena para hacerle pagar a Aznar su arrogancia sacando al PP del poder (de nuevo el enemigo común haciendo de argamasa) las relaciones no han hecho más que aguas y los resultados electorales, los únicos que ponen paños calientes, han ido a peor (en terminos relativos, en terminos absolutos, o en los dos). No es nada nuevo. Esas idas y vueltas echaron a González del poder, echaron al PP del poder y, más que probablemente, echarán a Zapatero del poder.
Más les valdría, a todos, no perder esas cosas de vista. Aunque, bien pensado, es posible que ya lo hayan tenido en cuenta y por eso Zapatero piensa en el relevo y Rajoy en resistir. Pero tampoco eso les garantiza, ni a uno ni al otro, el acierto.

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