lunes, 29 de septiembre de 2008

¿Y AHORA QUÉ?

¿Y ahora qué?, se preguntarán ustedes.
Pues eso mismo me pregunto yo. Todo parecía bendecido para que la salida de la crisis comenzase a ser una realidad. Pero no. 132 congresistas republicanos han decidido que el perdón que el presidente George W. Bush quería otorgar a los malos gestores de las empresas estadounidenses en forma de miles de millones de dólares no cuentan con su visto bueno.
Lo dicho, ¿y ahora qué?.
Yo, incluso, me pregunto ¿por qué?. Y se me ocurren diferentes respuestas. Por una parte, son muchos los congresistas que se juegan sus escaños el próximo 4 de noviembre y se ve que no está el horno para bollos, ni aquello para fiestas. Todos quieren atar los votos que les permitan estar en Washington otros dos años.
No podemos olvidar que buena parte de la población estadounidense, sobre todo la de esos estados que se suelen agrupar bajo la denominación, un tanto despectiva, de "américa profunda", están claramente en contra de ese paquete de medidas. Y también sabemos como se las gastan los votantes de ese país. Así que los congresistas han debido pensar "bromitas las justas, George, que a ti te quedan dos telediarios (aunque sean en la CNN o en Sky News) pero nosotros tenemos una larga carrera por delante".
Tampoco hay que descartar que el bueno de John McCain haya jugado sus cartas contestatarias en este caso y haya querido dejar claro que con él no cuenten para perdonar, multimillonariamente, a todos esos gestores. No podemos descartar que el candidato republicano haya movido todos los hilos y más para lograr un rechazo que le puede dar una enorme popularidad en muchos estados, siguiendo el argumentario del párrafo anterior. Además, como queda ahora el bueno de Barack Obama, tan partidario de esas medidas que son ahora papel mojado.
No sé. Ámerica si que es diferente (Estados Unidos, se entiende) y las elecciones del 4 de noviembre van a ser para mirarlas con lupa.
Y volvemos al principio. ¿Ahora qué?. Pues no lo sé. Pero, no se ustedes, pero yo mañana no me voy a levantar muy tranquilo. A ver que pasa en los mercados asiáticos esta noche. A ver como abren los europeos mañana. A ver si no tenemos que hacerle más agujeros al cinturón. De momento, en este instante que cierro este apresurado escrito, el Dow Jones pierde un 5'72, no perdón un 5'77, quiero decir, un 5'81,... vaya 5'85. Y antes de la votación se movía en unas pérdidas del 2'5 por ciento.
Lo voy a dejar aquí.

RACA, RACA Y REQUETERRACA

La cuenta es bien sencilla. Si tenemos en cuenta que la envergadura de una persona normal (la distancia entre mano y mano cuando las ponemos estiradas haciendo el cristo) es, más o menos, la misma que su altura. Y si tenemos en cuenta que la media de los españoles puede estar ligeramente por encima del 1.70, podemos asegurar que cada español con los brazos estirados ocupa, más o menos unos dos metros. Los vascos más, sin duda. Ellos siempre más.
Por otra parte, si tenemos en cuenta que la distancia, por carretera, eso sí, entre Vitoria y Guernica es de 86 kilómetros según la guía Campsa (no he encontrado la Euskoguía, lo siento) podemos colegir que harían falta alrededor de 45.000 personas (vascos y vascas, por supuesto) para unir ambos puntos con una cadena humana.
Esa es, ni más ni menos, la última ocurrencia de los ocurrentes del PNV, toda vez que ya saben que no van a poder celebrar la ilegal consulta de Ibarretxe. Ojo, no es una opinión arbitraria. A falta de consulta, han pensado, buenas son las cadenas, no le pongan segunda intención (o sí) y quieren celebrar este 25 de octubre con una cadena humana como la que he descrito anteriormente. Si tomamos como buenos, los datos de las últimas elecciones celebradas, las del 9 de marzo de este mismo año, el PNV obtuvo entonces 306.128 votos. Eso quiere decir que, aproximadamente tendrían que convencer a uno de cada seis de esos votantes para que se sumasen a esta iniciativa, si quieren tener éxito. Ahí es nada.
Titánica me parece a mi la tarea. Pero, teniendo en cuenta que hablamos de vascos, y más concretamente del PNV y, aún más, del tipo de Ajuria Enea, no puedo por menos que estar seguro que tendrán éxito. Es más. Si no juntan suficiente gente como para unir ambas ciudades, pues nada, se ponen a empujar desde la costa para acercarlas un poquito y todo arreglado. Pues buenos son ellos. De todas formas, no me extraña que al tal Ibarretxe le duelan las muelas, los incisivos, los colmillos y hasta los premolares. Si es que no se puede estar hincándole el diente a todo lo que se mueve.
Pero el domingo fue pródigo en noticias de esas que te dejan pasmado, a mi por lo menos. Resulta que tras meses y meses negando la crisis, tras meses y meses diciendo que somos la envidia de todos los países de nuestro entorno, tras meses y meses diciendo que todo lo que se podía hacer se estaba haciendo, ahora va el presidente del Gobierno y cita, en La Moncloa, al líder de la oposición para hablar de ¿la crisis? y para buscar posibles ¿acuerdos? para afrontarla.
¡Pero es que estamos locos!.
Vaya por delante que me parece perfecto. Es más, creo que es lo que hay que hacer. En casos como estos, los dos grandes partidos tienen que marcar una ruta conjunta al país y dejarse de intereses y cálculos particulares. No estoy de acuerdo, vaya también por delante, con esas voces empeñadas en marcar la pauta a todo el país por no se que extrañas razones, voces que llevan semanas pidiendo unos nuevos Pactos de La Moncloa. Creo que es un desatino de propuesta. No hace falta llegar a esos planteamientos extremos.
Sí creo que es útil y necesario que Zapatero y Rajoy se reunan, hablen de la situación económica y busquen puntos de acuerdo. Es evidente que el presupuesto que mañana presenta Pedro Solbes en el Congreso es tan inviable como convertir al Vicepresidente Segundo del Gobierno en la estrella del Club de la Comedia. En contra de lo que dice Carlos Herrera, Solbes es incapaz de sacarte una sonrisa, salvo cuando se va y te deja tranquilo, a tus cosas.
Por lo tanto, es de agradecer que sea el presidente del Gobierno el que de el paso al frente para citar al líder de la oposición. Pero más de agradecer sería que mostrase la misma disposición a reformar las cuentas todo lo que, de verdad, sea necesario. También en cuestiones fundamentales como los gastos sociales. Sería deseable que ambos llegasen a tal acuerdo que permitiese un sin par respaldo de los dos grandes partidos a las cuentas públicas. Las tan temidas movilizacione sociales no seían viables. Las reclamaciones de los nacionalistas tendrían que esperar a mejor ocasión. Todos los españoles nos sentiríamos tranquilos y reconfortados...
Uf, suena demasiado bonito.

domingo, 28 de septiembre de 2008

EL CINE ES UN POCO PEOR DESDE AYER

No queda mucho por decir. En realidad, creo que no queda nada. Sólo las impresiones y sentimientos personales ante una de esas personalidades que pueden marcarte, a fondo. Una de esas personas que dejan huella con lo que hacen. Uno de esos hombres que todo el mundo conoce e identifica tanto por su cara como por su nombre. Un hombre bueno, caso poco común, que cosechó tantos elogios unánimes en vida que, una vez muerto, no podía causar más que admiración y respeto igual de unánimes.
Se ha muerto con la misma dignidad que vivió. Razonablemente discreto. Suficientemente visible e implicado como para que nadie pueda decir que se mantuvo al margen. De él dijo el gran Alfred Hitchcock que era un gran actor pero, la única vez que le dirigió, le dejó un poso un poco excesivo. Ese que inevitablemente dejaba el Actors Studio. Fue grande en la comedia, en el drama, haciendo de bueno, de malo, de perturbado y de atormentado. Fue galán, conquistador, vaquero, estafador, boxeador, músico, jugador de billar,... y, sobre todo, esposo y padre.
Me acuerdo bien cuando empecé a descubrirlo, como tantas cosas en el mundo del cine, de la mano de mi madre. Me acuerdo como buscaba ansiosamente, en los tiempos previos al emule, cualquier película suya que pusieran en los, por entonces, dos canales visibles en España. Me acuerdo como tuve que reconocer que El Buscavidas era mucho mejor película que El color del dinero. Por mucho que yo hubiese visto primero la secuela y por mucho que le dieran el oscar tardío por ese papel de Eddie Felson "el rápido" ya con canas y bigote.
Creo haber visto casi todas sus películas, muchas de ellas, más de una docena de veces. El buscavidas, Marcado por el odio, El Premio, Cortina Rasgada, El Golpe, La gata sobre el tejado de zinz, Veredicto final, El coloso en llamas, Dos hombres y un destino,... están entre mis favoritas. También las tiene que no me gustan demasiado, por supuesto. Exodo, Dulce pájaro de juventud y alguna otra no me apasionan. La que no he visto, entre otras suyas, es El cáliz de plata. He leído, en alguna ocasión, que una de las veces que la pasaron por televisión en Estados Unidos, él mismo incluyó un anuncio en los periódicos pidiendo perdón por dicha película. Así era el zurdo que era diestro, el indomable que lo fue sin estridencias, el buscavidas que encontró la suya razonablemente pronto y consolidó el matrimonio más estable de Hollywood con Joan Woodward.
Se ha muerto Paul Newman y el cine es, desde ayer, un poco peor. Sin duda.

jueves, 25 de septiembre de 2008

¡QUÉ COSAS TIENE LA CIENCIA!

No he podido resistirme. Acabo de leer la siguiente noticia: "la contaminación química del agua en la comarca vizcaína de Urdaibai está generando alteraciones en los aparatos reproductores de algunos organismos y comienzan a proliferar los peces bisexuales y los mejillones hermafroditas". Y claro, no he podido evitar el pensar, ¿tendrá esto algo que ver con otro tipo de alteraciones en otro tipo de aparatos de otros animales en la misma zona?.
A lo mejor, todas mis críticas al tipejo de Llodio son injustificadas porque todo se debe a una alteración producida por el exceso de pesticidas y detergentes en el agua o en el ambiente. Es posible que el tal Ibarretxe y su corifeo, ese que le acompaña en cada una de las representaciones pseudo patéticas, no sean responsables de sus majaderías. Cabe la posibilidad de que todo sea fruto de la genética y la biologia.
Aún más. A lo mejor los terroristas no son tampoco responsables y es que es el cambio climático el que les está haciendo así. O, quizás, es que la verdadera identidad vasca, esa que tanto les obsesiona y les confunde, viene condicionada por la basurita que echan a la ría. Vete tu a saber. Pensando pensando me he dicho, si esas sustancias te pueden volver bisexual (lo cual no es malo de suyo) o hermafrodita (no me atrevo ha realizar la misma afirmación) ¿por qué no van a poder volverte inconsciente o completamente tarado?.
A ver si va a ser que no le faltaba razón a aquel patético parroco laico que era Javier Arzallus cuando se esforzó en defender la tesis del Rh diferente de los vascos. Lo mismo tienen un Rh neutro, o binario o trino, vete tu a saber, y eso les hace completamente diferentes a nosotros. Ah!!!!!!!! ya lo decía mi abuela. A veces las ciencias adelantan que es una barbaridad!.

DECIR LA VERDAD

Cuanto Valéry Giscard d'Estaing era presidente de Francia yo era un niño. Cuando dejó de serlo, también. A medida que él se convertía en ex-presidente y los franceses produraban arrinconarlo en la historia de la quinta república, yo dejaba de ser niño. Siempre me pareció un tipo más bien altanero, despreciable, lo que los españoles llamamos un gabacho, así, sin contemplaciones.
Cuando siguió pasando el tiempo y su adversario Jacques Chirac (otro que tal baila) le dio la ocasión de recuperar viejos laureles con el tema de la no-nata Constitución europea, yo ya no era un niño, y ni desprecio por el tal Giscard no había dejado de aumentar. Compartido, eso sí, con el eterno superviviente de Chirac.
Uno y otro siempre se creyeron superiores a los españoles. Su catálogo de desplantes, desprecios e ignorancias para con España y los españoles podrían llenar varias páginas en cualquier enciclopedia, suponiendo que alguien tuviese el mal gusto de dedicar tiempo y esfuerzo a reunirlas y catalogarlas. Lo curioso del caso es que ambos solían ir más allá de lo que viene siendo normal, históricamente, entre países vecinos.
El testigo lo ha cogido ahora el pequeño Napoleón Sarkozy (manda narices llamarle pequeño Napoleón, como si el corso fuese un gigante) que es algo más prudente en este aspecto, aunque nos sorprenda. Él suele preferir otra estrategia. Nicolás Sarkozy opta más por ignorar a los vecinos como España. Apenas se relaciona con sus acólitos de cuerda política, siempre que le garanticen que va a ser tratado como un Mesías. Si no, pasa, directamente.
Pero se ve que las tornas han cambiado. Ahora somos nosotros los que tenemos a un ignorante, imprudente y metepatas al frente del país. No tiene bastante con hacer el ridículo, sistemáticamente, apoyándose en que la economía española es de Champions, que hemos superado a Italia, que a Francia le tiembla el ojete, que todo lo malo es culpa de EE UU y que España no tiene parangón en el mundo. Y eso lo dice el tío así, sin inmutarse.
Como representante del PSOE, ya ha dado muestra de su habilidad para quedar mal con media humanidad, Alianza de Civilizaciones a parte. No es cosa de recordarle sus apoyos a Schroeder, Kerry, Segolene, Prodi,... Un crack vamos. Pero bueno, lo hace desde el punto de vista de partido y vale. La cuestión es que anoche, en Nueva York, hablaba como jefe del Gobierno y ante los mejores empresarios internacionales. Ni corto ni perezoso insistió en que hemos superado a Italia y se atrevió a decir que ¡Francia tiembla!. ¡Pero este tío que se mete!. Quienes tiemblan son los banqueros españoles después de oirle decir que el sistema bancario español es el más sólido del mundo.
¿Cuánto habrán gastado en pañales Botín, González y compañía sabiendo, como saben, que es gafe?. Recuerden que fue asomar a sus labios la expresión Champions League referida a la economía española y no hemos dejado de caer en todos los indicadores. Fue decir que el año que viene ibamos a estar mejor en la lucha contra el terrorismo y los etarras volvieron a matar a dos personas,... cuantos ejemplos se habrán cruzado por la mente de nuestros banqueros mientras trataban de buscar soluciones a la gran crisis que se les avecina y que no saben por donde les va a asomar. Porque, eso sí, nuestro presi es de lo más imprevisible. Nunca sabemos con que nos va a joder la próxima vez.
No empiecen los mal pensados a criticarme por ser tan crítico con Zapatero. Claro que entiendo que tiene que defender nuestros intereses. La pena es que nunca lo hace ni en el foro adecuado ni de la forma adecuada. Para defender nuestros intereses no tiene que enemistarnos con media humanidad, precisamente con la media con la que mejor nos deberíamos llevar. Sólo tiene que decir la verdad. No es tan difícil, señor Zapatero. ¿O sí?.

MENOS PRINCIPIOS Y MÁS LECTURA

Ya he dejado dicho, en alguna otra ocasión, que la gente que asegurar tener unos principios firmes, inmutables y rotundos, de esos que se mantienen a machamartillo durante toda la vida y pase lo que pase me da un poco de miedo. Evolucionar, madurar, modificar, adaptar e, incluso, cambiar, también de principios, me parece que es signo de inteligencia y de madurez. Si, hablando de principios, hablamos,a demás, del tal Ibarreche, los pelos se me ponen, directamente, como escarpias.
El tal Ibarreche asegura que ni ETA, ni sus atentados, ni sus asesinatos, ni el resto de partidos políticos van a cambiar sus principios y los objetivos que se ha marcado. Es una lástima tanta supuesta firmeza y tanta determinación, creo yo. Sobre todo porque si fuese un poco más realista y menos dogmático, es posible que hubiese podido alcanzar más éxitos políticos. Unos éxitos que más bien brillan por su ausencia en su curriculum político. Poco más se puede decir en su favor que ha sido capaz de aprender euskera, siendo ya adulto, y que ha sido capaz de lograr importantes resultados electorales en momentos no precisamente sencillos para su partido.
Si alguien está interesado en reflexiones e ideas más fundamentadas y mejor expuestas que las mías sobre lo que ocurre en Euskadi y en ETA (que no son lo mismo ni mucho menos), voy a hacer un par de recomendaciones. Lo mejor, en este caso, creo que es acudir a la prensa vasca y, dentro de ella, merecen especial atención dos articulistas, ambos de El Correo Español. En la vertiente más política, próxima incluso al PNV, José Luis Zubizarreta que, al margen de apariciones puntuales, es fiel a su página de los domingos. A su agudo sentido del análisis une el hecho de haber sido asesor del Lehendakari José Antonio Ardanza. En la vertiente de análisis más próxima a las entrañas de la serpiente, nadie puede prescindir de Florencio Domínguez, multiplicado estos días por la hiperactividad de los chalados de las bombas. Además de sus apariciones en El Correo, firma habitualmente en La Vanguardia, tanto artículos de opinión (los jueves, en principio) como informaciones puras, cuando el caso lo requiere. Sí en algún sitio se pueden encontrar todos los datos, buena parte de la historia y la interpretación de unos y otros, es en sus escritos.
Y a quien le parezca que me he puesto demasiado pesado o insistente con este tema, le recomiendo que, cuando quiera desengrasar, recurra a alguien que siempre se deja leer con tanta soltura como agudeza presenta en sus palabras, escriba de lo que escriba. Enric González, en El País, es un auténtico deleite para la vista, el conocimiento y la inteligencia. Se lee fluido escriba de lo que escriba y eso, en los tiempos que corre, es de agradecer. Si es de televisión, gran momento asegurado. Si es de libros, en Los Domingos de El País, puedes pasar un buen rato y descubrir nuevas lecturas. Si es de fútbol, aunque no le interesa para nada el balompié, veras, con asombro, que te puede interesar su escrito, aunque a ti tampoco te interese lo de once tíos corriendo detras de una pelota.
Y es que, ya se sabe, la prensa es una fuente inagotable para casi todo. También para los buenos momentos.

lunes, 22 de septiembre de 2008

NO TIENEN ARGUMENTOS

Somos más. Tenemos más fuerza y más capacidad. Pero, sobre todo, tenemos la razón.
Nunca, jamas, ninguna organización terrorista ha podido con un estado democrático. Ya sé, ya sé que ellos lo ven como si fuese una lucha de liberación. No es de extrañar que, en ese sentido, crean que van a lograr sus objetivos. Quizás, esa es la clave. Todo depende del punto de partida del análisis. Y, sin duda, ellos parten de un punto erróneo. Peor para ellos.
Pero, ¿qué estoy diciendo?. Ellos no pueden partir de ninguna premisa errónea en su análisis. Ellos no tienen capacidad de análisis. Sólo tienen la capacidad de matarnos. De hacernos mucho daño. De causarnos mucho dolor. Pero no saben ni pueden analizar nada. Si pudiesen analizar, verían que sólo tienen odio y maldad. Pero ese mismo odio y esa misma maldad les impide ver nada.
Si alguno, no lo creo, leyese este post, pensaría de inmediato que esta leyendo a un enemigo de Euskadi. Sin capacidad de análisis no son capaces ni de interpretar lo que leen. No soy enemigo de Euskadi. Adoro esa tierra, su gente, su cultura. He estado allí muchas veces y espero volver muchas más. Tengo muy buenos amigos en Euskadi. Vascos como el que más. Siempre me he esforzado, pese a mis limitaciones para los idiomas, en entender esa lengua tan antigua como difícil para alguien tan torpe como yo. Y, sinceramente, sigo sin entender que es lo que falla en esa gente.
Si algo me gusta en esta vida es discutir, confrontar ideas, provocar incluso por el mero hecho de comprobar los argumentos del contrario. Y no seré yo quien diga que todos sus argumentos son peregrinos o absurdos, desde el punto de vista única y exclusivamente dialéctico (para asesinar, nunca hay argumentos). Pero, en general, me parecen endebles. No son sólidos. No son defendibles. No sostienen la más mínima discusión, en general.
Hablar en estos términos, con 3 atentados salvajes en 24 horas, con un muerto más en capilla ardiente, con varios heridos recuperándose en los hospitales es, quizás, inapropiado. Pero suelo ser propenso a decir las cosas inoportunas en el momento inoportuno.

PORQUESÍ

Da igual cuánto tiempo o dónde hayas estado de vacaciones. Volver, siempre es complicado.
No soy yo de los que sufren enormemente con la vuelta al trabajo. Ni mucho menos. Yo disfruto volviendo al trabajo. Pero es bien cierto que suele haber tantas cosas que han ocurrido en tu ausencia (más cuanto más larga haya sido ésta) que ponerse al día lleva su tiempo. Para los mal pensados, he de aclarar que no es que me crea imprescindible. ¡Hasta ahí podíamos llegar!. Hablo, en muchos casos, sólo de que cada uno se ponga al día de todo lo que ignora porque ha estado fuera varias semanas.
Pasado ese primer arreón, no dejo de reírme de mi mismo a cuento de éste, mi rincón de la confesión. En las muchas semanas que he estado de vacaciones he tenido muchas tentaciones (y muchas más razones) para acercarme al blogspot y vaciarme. Tentaciones jocosas, animadas, positivas unas veces, dramáticas, tremendas otras, absolutamente indignantes otras no menos.
¡Qué se le va a hacer!. En unas ocasiones no tenía a mano un ordenador o una conexión a internet. En otras, simplemente lo que no tenía era tiempo. Cuando ambos factores coincidían, lo que no tenía era forma de hincarle el diente al tema. Mi cabeza no era capaz de darle forma.
Esta última situación, mi capacidad para decantarme por uno u otro asunto y dedicarle los minutos necesarios para dejar por escrito mis pareceres, ha sido la que más ha primado en los últimos días, una vez reincorporado al trabajo.
Como suele pasar en las vacaciones, buena parte del tiempo se lo ha llevado la lectura. Lectura de todo tipo, desde libros a periódicos y revistas (actualidad, se entiende), pasando por gran cantidad de artículos (actuales y atrasados, que de todo hay). Y claro, la sensación de empequeñecimiento es absoluta. La sensación de ser un osado inconsciente es total. Quizás la culpa la tenga la selección de mis lecturas. ¡Qué sencillo sería seleccionar textos mediocres para no sentirme impelido a dejar quieto el teclado!. Pero no. Ahí insisto en fustigar mi mediocridad escribana. Y la conciencia de ella me ha dado la prudencia necesaria para dejar quiero el blog durante más de un mes. Bendito descanso.
Que nadie piense en falsa modestia o en pesimista situación anímica. ¡Ni mucho menos!. Soy optimista por naturaleza y no voy a dejar de escribir porque, como está recogido en la declaración de intenciones de este blog, me gusta y me resulta necesario, aunque no sea lo mio. Todavía tengo la ilusión de que algunas de las cosas que tengo que decir, debo decirlas. Aunque no sean los más agudos comentarios, aunque sean perfectamente superfluos o vacuos. Voy a seguir.
Sí de algo soy consciente, después de estas vacaciones y de varios meses escribiendo en este blog, es de que cada uno escribe donde puede y le lee quien quiere. Pero, si de verdad te gusta hacerlo, lo único que te importa es escribir.
Dicho lo cual, proclamo que no voy a recuperar comentarios sobre hechos de semanas pasadas, no voy a fustigar a nadie con textos antiguos (en lo que en periodismo se entiende por antiguo, o sea, ayer), pero he vuelto y he vuelto para quedarme... PORQUESÍ.