sábado, 29 de septiembre de 2007

DESPLANTE INTOLERABLE

Dice Ibarretxe que quiere cerrar un acuerdo con España para celebrar una consulta popular el 25 de octubre de 2008. Pero, si no lograr dicho acuerdo, celebrará la consulta igual. Vamos, que le da lo mismo el acuerdo. Es o sí o sí.
Y dice más el Lehendakari. El conocido como "Plan Ibarretxe", rechazado por las Cortes españolas y convertido, por ello, en papel mojado, sigue teniendo vigencia jurídica. O sea, que se pasa la legalidad por el puente de Portugalete.
Y el presidente Zapatero, contundente donde los haya, le responde que "le va a oir".
No señor mio, no tiene que oirle. Tiene que notarle. Notar que actúa, que hace algo y que ese algo es claro y contundente. Por lo menos, tan claro y contundente como el desplante del propio Lehendakari.
Ya está bien de contemplaciones y medias tintas. De lo contrario, el resto de los españoles (Ibarretxe lo es por mucho que le joooooooooooooooorobe) tendremos que pensar que todo vale y decidiremos, que se yo, abrir una negociación con Zapatero para no pagar impuestos. Y si la negociación sale mal, pues no los pagamos igual. O podríamos optar por, que se yo, decidir que todavía tiene vigencia jurídica la legislación de vagos y maleantes. Porque no, una vez que cada uno puede hacer lo que le venga en gana, ancha es Castilla.
Este país no tiene graves problemas de fondo, por mucho que unos y otros traten de sobredimensionar todo lo que pasa como si nos encaminásemos al abismo, pero de vez en cuando hay que mostrar firmeza y demostrar que no todo vale. El otro día mostraba mi republicanismo y lo mantengo (como no) pero hay cosas que hay que cortar por lo sano... y ya va siendo hora.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

A VER SI NOS ENTENDEMOS

No soy monárquico. Cada vez tengo más dudas sobre si soy republicano. Pero, en cualquier caso, no soy monárquico.
Respeto y mucho a Don Juan Carlos. Por su comportamiento político, por su actitud,... pero, sobre todo, por lo que ha supuesto para España. Sin duda, es uno de los mejores reyes que ha tenido la historia de España y eso, en una tradición tan larga como la nuestra, no es decir poco.
Soy, asimismo, adolfista, calvosotelista,... Soy admirador del comportamiento de muchas personas que, en los últimos 30 años, han hecho este país como es en beneficio de todos nosotros. Incluso de esos que lo critican, lo cuestionan y quieren destruirlo.
No se cuantas veces tendré que reafirmar esta posición y con que firmeza. Pero que no quepa ninguna duda.
Ahora bien, la Casa Real y los radicales (que en España son legión) están perdiendo el norte.
Los que queman fotos de los Reyes son unos descerebrados. No porque la foto sea de los Reyes. Sólo por el hecho de quemar una foto a estas alturas de la historia. En la era de internet, quemar una fotografía es un acto tan absurdo como peregrino en sus consecuencias. Pero los que tanto se quejan y alertan sobre la ruptura de España, no tienen mucho más cerebro que los pirómanos de misto rápido. Es un delito, sí. Y, mientras no se cambie la ley, habrá que instruirlo, juzgarlo en su caso y condenarlo. Pero no tiene sentido.
Ningún país se rompe porque se quemen fotos y banderas. La era de los símbolos está superada. Quien se indigna por la quema de los símbolos (más allá de la parte delictiva ya reconocida) no se entera de nada. Además, suelen ser los mismos que critican a los islamistas por su reacción con el tema de las caricaturas de Mahoma. Lo dicho, descerebrados. Y mira que hay amigos mios y gente a la que admiro que sigue esta senda hacia ninguna parte. Pero son retrógrados recalcitrantes.
Sí hay un símbolo de la España actual, ese es Pau Gasol o Fernando Alonso o Rafa Nadal o Antonio Banderas o Pedro Almodovar,... Y nadie protestaría ni se quejaría porque se rompiese una foto de ninguno de ellos, o porque se quemase, o porque se escupiese en ellas. ¡Qué no, señores! Ustedes no se enteran.
Y, por favor, dejen ya el rollito de "España se rompe". No vaya a ser que pasa como en el cuento "qué viene el lobo, que viene el lobo,..." Y cuando el lobo vino nos pilló a todos con la guardia baja y mirando para otro lado. España es mucho más que una bandera, una foto o un rey.

jueves, 20 de septiembre de 2007

EL COSTURERO II

Siento el retraso, el abandono de este blog, pero ha sido una semana un poco complicada. Y lo que más siento es que se han sucedido suficientes temas como para llenar varias páginas. Por eso, abrimos un segundo capítulo del costurero que trataré que sea tan breve como intenso.

España no ganó, ¿y qué?.
No nos enteramos o no nos queremos enterar. Ya lo decía en un escrito anterior. Somos unos permanentes insatisfechos. Si no nos clasificamos, porque no valemos para nada. Si no llegamos a la lucha por las medallas, porque somos del montón. Si conseguimos una medalla, porque el oro no está a nuestro alcance. El caso es no estar satisfechos con nada. Si hay una selección presente en todos los palmareses de los Europeos de los últimos 10 años, esa es España. Es cierto que nos falta rematar con un oro, que ya va siendo oro, pero no es menos cierto que pocas selecciones (españolas, de otros de portes; o extranjeras, de baloncesto) pueden presumir de nuestros resultados, con diferentes jugadores y diferentes seleccionadores. Y nos quejamos. Mando huevos.

Y claro, la conclusión inmediata es que los jugadores están mayores, que ya no tienen hambre de triunfo, que es necesaria una renovación, que Pepu no tiene que seguir,... ¿Pero es qué estamos todos locos?. Los jugadores, los 12 y más (recuerdo para Trías, que estuvo con sus compañeros en la final y quien se merece buena parte del éxito por su implicación y su discreción) y el seleccionador han hecho un gran papel. En la final hubo errores, por supuesto. Y decepción, sin duda, la mía la primera. Pero no se puede reprochar gran cosa a nadie del entorno del equipo. De las derrotas también se aprende (si lo sabremos nosotros, tan acostumbrados a perder en casi todo). Pero, ¿es que una plata, una más, es una derrota como para sentirse decepcionado?. Lo siento, voy a caer en el tópico. ¿Cómo coño tienen que estar los del fútbol, donde nuestro mejor resultado es un cuarto puesto hace... 57 años?.
¡Por favor!. Ánimo chicos. Mucho ánimo a todos y, sobre todo, a Pepu. Adelante.

El hombre cheque.
No es por enlazar, pero uno de los protagonistas de la final del domingo fue "el gafe". Allí estaba, respaldando a nuestro chicos, dándoles ánimos, dándoles consejos y afirmando que sería difícil pero que se lograría. Con su proverbial tino,... la cagó. Es curioso, sólo en lo que se refiere a su propio éxito electoral acertó el payo. ¿Por qué será?.
Bueno, pues eso, que "el gafe" estaba allí el domingo y como esa jugada le salió mal, pues nada, nos sacamos la chequera y a repartir cheques sin fondos. Ni siquiera. En este caso son billetes del monopoly. De esos que sólo tienen valor mientras el poseedor los tiene en la mano y se ilusiona con que va a hacer esto y lo otro. El problema es que, como en el cuento de la lechera, cuando esos billetes entran en circulación, todo el mundo se da cuenta de que son de pega. Y ahí se rompe el cántaro. Mala suerte.
Con el nuevo "cheque alquiler", a Zapatero se le ha roto el cántaro antes de tiempo. ¡Qué digo antes de tiempo!, ¡qué digo que se le ha roto!. Se han liado a mandobles contra él (el cántaro, se entiende) hasta sus amigos. Y lo han aporreado cuando aún no se lo había colocado sobre la cabeza. A este paso, el próximo cántaro-cheque-billete del monopoly se lo van a romper cuando esté todavía el alfarero dándole vueltas al torno. Y volverán a ser sus amigos. ¡Qué cosas!.

Las cosas de la economía no me gustan.

Y todo ello, mientras el panorama económico no termina de gustarme. El BCE mantiene los tipos, la FED los baja, con dos cojones, medio punto. Pero uno y otra no dejan de inyectar dinero. Las bolsas suben, las bolsas bajan. El euro está como un toro. Pero los bancos no dejan de tener problemas, aunque casi todos empiezan diciendo que esto a ellos no les afecta, que todo va como la seda... hasta que nos hostiamos claro.
Hoy mismo tenemos una clave más para entender la foto de amigos que se hicieron hace unos días Botín y Zapatero. ¿Por qué le regala semejante foto Don Emilio a un presidente... tambaleante?, nos preguntamos más de uno. Y hoy leo que el mismo Don trató de lograr un pacto de la patronal de los bancos de España para emitir claras señales de estabilidad y tranquilidad para la economía española. Otros bancos le pararon, empezando por el BBVA.



Teniendo en cuenta que los empresarios siempre protegen su negocio, y los banqueros más, no le puede extrañar a nadie que más de uno pensemos... ¿estará Don Emilio vislumbrando problemas y quiere proteger su chiringo?. Sería legítimo, sin duda, pero sería una clara jugada de ventaja más. Si las cosas van mal, o pueden ir mal, avísenos, Don Emilio. Haga el favor.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

CUESTIÓN DE PRINCIPIOS

Disciplina, ¿para qué?. Esfuerzo, ¿para qué?. Constancia, ¿para qué?. Estímulos, ¿para qué?.
¿Para qué coño van a ir los chicos al colegio?. Mejor sería mandarlos a los salones recreativos o a los parques públicos. Seguro que el coste para los padres iba a ser el mismo, o menor, y los jóvenes tendrían más o menos la misma preparación. Ninguna.
No tengo hijos, ni quiero tenerlos. Y, con el panorama educativo que tenemos en España desde hace un par de décadas, me alegro de la decisión tomada. Esos principios suaves que imperan en nuestras aulas me da escalofríos. Los jóvenes lo reciben todo porque sí y, claro, cada vez quieren más. Total, todo viene dado, pues que venga más y mejor.
Una de las últimas ocurrencias es la de esa asignatura tan pedestre, Educación para la Ciudadanía. Asignatura de valores y principios, dicen sus defensores, que resta horas a cuestiones tan pasadas de moda como las matemáticas, el lenguaje o las ciencias naturales. Y digo yo, ¿necesitaremos esa enseñanza en valores, quizás, porque llevamos años perdiendo los valores en la escuela?. Porque, vamos a ver, ¿qué sentido tiene desnudar de valores las aulas durante años para luego implantar una asignatura que los agrupa, al menos en teoría?.
Vamos a generalizar un poco. Los jóvenes españoles no leen. Ven la tele y utilizan el ordenador y los videojuegos. Los jóvenes españoles no hacen deberes (sus profesores no se los mandan). Bastante hacen con estar 5 ó 6 horas encerrados en clase, los pobres. Los jóvenes españoles no necesitan ni aprobar. Para qué, si ya hacen bastante yendo a clase y aguantando a los profesores. Los jóvenes españoles crecen amorcillados y pretenden vivir de la misma manera, es lo que han aprendido en los años de formación. Y así les/nos va.
Ya lo he dicho más de una vez. No soy tan mayor. No llego a los 40 y me he cansando de escuchar que mis padres se esforzaban más y trabajaban más en clase, que estudiar era más duro en su época. Me jode decir cosas parecidas, porque estoy seguro de lo que piensan los jóvenes que me escuchan o me leen (si es que hay alguno), pero es que es verdad. Atención y esfuerzo en clase, muy poquito. Fuera de clase, nada de nada. Trabajo y horas dedicados a la que es su única tarea en los primeros años de vida, más bien poquito. Así no hay quien obtenga resultados. Ahora, eso sí, nada de frustrarlos, de ponerlos en evidencia, de perjudicar su posible desarrollo con elementos negativos. ¿Pero en qué mundo pensamos que van a vivir?.
No se les puede suspender porque eso les frustra, los deprime, los pone frente al éxito de sus compañeros y no les permite desarrollarse. Y, si suspenden, que sigan con los demás, total, es lo mejor para ellos. Ya llegarán a la universidad y tendrán tiempo de esforzarse. O llegarán a un trabajo y se encontrarán con la dura realidad de la competencia. O... Mamarrachadas.
Lo que no se interioriza de joven, es muy difícil que se asimile de mayor. Si la base, la BASE, no sólo de conocimientos (que también) sino de realidades, del día a día, de la vida con el resto de personas que te rodea en cada momento, no es suficientemente sólida, no hay nada que hacer. No me gusta ser apocalíptico. De hecho, tengo bien ganada fama de optimista y posibilista, pero vamos al desastre. Pero si dices estas cosas, es porque eres un conservador, un retrógrado, un anticuado.
Supongo que es cuestión de principios, pero no estoy de acuerdo. Falta disciplina, falta esfuerzo, falta recompensa ponderada, falta, en definitiva, educación.

martes, 11 de septiembre de 2007

DESTINO Y CASUALIDADES

Ha muerto Jane Wyman. Para varias generaciones, la mudita violada y embarazada de rostro angelical. Para otros tantos, la madurita interesante que conquistó al, por entonces, macho de los machos Rock Hudson. Para los más jóvenes, la mala malísima Angela Channing. Para los de la quinta del chupete,... simplemente una desconocida.

Todo eso y mucho más fue Jane Wyman. Eso y la primera mujer de Ronald Reagan. Antes de que éste se metiese en política dejando en paz el cine. Wyman respondía al modelo de jovencita que los estudios buscaban en los 40. Buen físico, rostro agradable, notables capacidades artísticas,... y todo ello sin destacar demasiado y sin que ninguna de sus características hiciese sombra a las otras. Fue notable protagonista de una de las obras consideradas menores de Alfred Hitchcock, "Pánico en la escena". Y colaboró con la flor y nata del Hollywood clásico.

También fue de las primeras en demostrar que muchas mujeres pueden lucir una edad indefinida que lo mismo le permiten ejercer de jovencita que de madura madre de familia y viuda con una década de diferencia. Todo candidez, todo bondad, tras un forzado descanso de décadas, volvió a la primera línea con una de las malas, más malas, pero más queridas, que se recuerdan. Eran los años dorados de las grandes series de argumento como "Dallas", "Dinastía" y "Falcon Crest". Esta última siempre fue mi favorita. Las luchas y peleas eran más interesantes. El poder, el dominio, las grandes traiciones, las relaciones humanas en toda su extensión. Había rollos sentimentales, pero no eran el eje principal. Y, además, la emitían a una hora más razonable para quienes, como yo, empezábamos a despuntar a la adolescencia y nos teníamos que acostar prontito.


Angela siempre fue de mis favoritas. Me encantaba como trataba a casi todo el mundo con una sonrisa, incluso cuando los estaba apuñalando. Ni sus más cercanos la veían venir. Sólo su fiel Chu Li era capaz de intuirla, probablemente porque llevaba años viéndola actuar y analizándola. Es más, era su socio imprescindible en no pocos de sus manejos.

La casualidad ha querido que el fallecimiento de la Channing coincidiese con la visita de Esperanza Aguirre a Zapatero. Es una casualidad, no cabe duda. Nadie se puede creer que tras más de 90 años, Jane fuese a morirse tal día como ayer. Pero, como me estoy volviendo descreído a pasos agigantados, esa es de las pocas casualidades que me creo. Dicho lo cual, me parece menos posible que la entrevista de Moncloa fuese una casualidad. Tres meses después de ser elegida presidenta por segunda vez, el Presidente del Gobierno llama a Aguirre... el mismo día que Rajoy fija su proclamación como candidato del PP a la presidencia del Gobierno. Y no sólo eso, ella no pone reparos. Ni al día ni a la hora, de las más dañinas posibles para los intereses del presidente de su partido.

Esperanza Aguirre es muy inteligente, además de lista. Y lleva muchos años en política, casi tantos como aspira a quedarse. Por eso, no creo en casualidades. Sí creo, sí se, que es suficientemente capaz como para fijar una entrevista como la de ayer, lograr el efecto deseado, en casi todos los aspectos, y que nadie haya desconfiado de dicha cita. Si algo así lo hubiese hecho Gallardón!. O Bono, en el caso del PSOE!. Pero la Presidenta, es mucha Presidenta. A ver si nos vamos enterando.

No, no creo en las casualidades. Y no puede ser una casualidad que ayer terminase el día viendo "Serendipity" una película menor, pero que recomiendo, centrada en la importancia del destino. ¿Sería casualidad?

lunes, 10 de septiembre de 2007

POR FAVOR

El Papa me llama egoísta y se queda tan tranquilo.
Sí, sí, ese señor vestido de blanco que dirige la institución más antigua de la humanidad y la más próspera. Ese mismo señor que se dice continuador del mensaje de caridad de Jesús de Nazaret. Ese que pregona la misericordia y la comprensión. Ese que, en estos días, viste la cara de Joseph Ratzinger. Y se queda tan tranquilo, insisto.
No es que me llame a mi egoísta. Eso sería lo de menos. No me creo tan importante. Es que, en su infinita misericordia, nos llama egoístas a todos los europeos que tenemos pocos hijos. Ninguno en mi caso, como en otros tantos. Y se queda tan tranquilo. Él, que como yo, no tiene ninguno, ni piensa tenerlo. Él, que dirige un colectivo donde nadie los tiene. Él que no se ruboriza con semejantes afirmaciones.
Me llama egoísta y no se para a pensar que quizás mi decisión tiene tanto que ver con el egoísmo como con la generosidad. ¿Es qué no se da cuenta, este señor, que tener hijos es una inmensa responsabilidad que la inmensa mayoría de las familias afronta sin pararse a pensar si están en condiciones o no de afrontarla?. ¿Es qué no se da cuenta, el bueno de Benedicto XVI, la cantidad de niños que sufren porque sus familias no pueden, no quieren, no saben,... darles lo que necesitan y es de recibo que tengan?. ¿Es qué no se da cuenta, el Papa, que su organización niega el derecho de muchas familias a tener hijos, por el mero hecho de ser homosexuales?.
Perdón. Ya se que no debería escribir estas cosas. ¡Qué digo escribir, ni pensarlas siquiera!. Él marca doctrina. Verbaliza el mensaje divino, los deseos y normas del gran Dios. Pero es que no puedo evitarlo. Le oigo, le leo, y salto. No puedo evitarlo. Cuantos siglos más han de pasar para que esta gente se limite a dictar normas a sus afiliados. No soy yo de los que critican a los católicos hagan lo que hagan y digan lo que digan. Ellos forman un club, con sus reglas y yo no tengo nada que decir al respecto. Pero cuando se ponen a dictar normas ético morales a toda la humanidad, mi comprensión y mi moderación se acaban.
Señor Ratzinger, diríjase a sus fieles, a sus socios. Márqueles las pautas que considere oportunas. Y a los demás, déjenos en paz. Si no quiere que nosotros nos metamos a juzgar las normas y el comportamiento de su club. Si no quiere que juzguemos como dirigen su grupo. De muestras de la tolerancia que pregona pero no aplica. Y olvídese de nosotros. Por favor.

viernes, 7 de septiembre de 2007

DIMITO

Si me quedo y no me voy, soy un interesado, un amarrado a la poltrona, un egoísta.
Si me voy y lo dejo, es porque tengo otros objetivos, otras miras, otras ofertas.
Si aclaro que hay motivos personales, incluso médicos, je je je, todos esperan a que pasen las semanas.
Si, pasadas las semanas, los meses, los años incluso, se demuestra que no, que no mentía, que las cosas eran tal cual las había dicho, simplemente soy imbécil.
Así son las cosas en este país. En otros, la dimisión, el cese personal, esa cualidad que distingue a las personas normales, está siempre entre las alternativas de cualquier comportamiento digno. En España no. En España lo normal es que dimitan los que no tienen nada de que dimitir. Ya lo dijo Alfonso "acuñador de frases" Guerra: "¿y de que ha dimitido?" refiriéndose a Miguel Que, prototipo de político al carboncillo que se difumina al pasarle la mano.
Así de primeras, soy capaz de recordar muy pocas dimisiones y, la mayoría, lo fueron después de una buena campaña de acoso, más o menos orquestada. Así, la del propio Guerra, la de aquel efímero ministro reconvertido en casi todo-casi nada, Pimentel, más recientemente la dimisión con invitación de la Regás. Pero no se estila. Dos políticos, dos han dimitido tras perder unas elecciones, Suárez tras el descalabro del CDS y Almunia (el mismo que ahora se jacta de no querer volver al coso patrio) tras hacer el más espantoso de los ridículos de la mano de Francisco Frutos. Y no porque otros muchos no hayan tenido ocasión.
Lo dicho, en España no se dimite. ¿Para qué?. Si yo lo dejó va a venir otro, así que, mejor sigo yo.
No se, pues, quien se sorprende de que todo el mundo siga buscándole destino a Rodrigo Rato. Ha dejado muy claro porqué deja el FMI. Pero no. Con la claridad que siempre ha caracterizado a Rodrigo, me encantaría que el próximo día 8 de octubre, cuando reaparezca en España en un acto público, dijese rotundo: "que no, coño, que no vuelvo a la política. Que mi familia es lo primero y en la empresa privada pagan mejor!".
Y aún así, seguro que los habría dispuestos a "interpretar" su retirada.
Dimito.

jueves, 6 de septiembre de 2007

EL COSTURERO I

Incluso los amos y amas de casa más descuidados tenemos un costurero en donde guardamos hilos de colores que nunca utilizamos, agujas que nunca encontramos, alfileres que no sabemos utilizar,... cosas más o menos inservibles que nos creemos en la obligación de tener a mano, no sabemos muy bien por qué. Hoy es la primera vez, pero no será la última, en la que voy a tratar algunas cosillas dispares y descolocadas. Cosillas que se agolpan en este blog,... no se muy bien por qué.
Francia hiper activa.
Es evidente que Nicolas Sarkozy ha supuesto una pequeña revolución en Francia. Tiene algo que ver con el fuerte contraste respecto de su antecesor. Mohíno, paralizado, en la recta final de su laaaaaaarga carrera, Jacques Chirac se ajustaba perfectamente a esa denominación tan americana de "el pato cojo". No hacía, casi no dejaba hacer, ni estaba, ni se le esperaba ni na de na. Y Sarkozy llegó con bríos, demasiados quizás, y marcó un fuerte cambio de tendencia. Una tendencia a la que se han sumado muchos en el país y que podría ser el síntoma de que nadie quiere quedarse fuera de los medios aunque no sepan muy bien para qué.
Todo son propuestas, ideas, proyectos,... incluso iniciativas a nivel internacional y global. Una hiper actividad que ha acomplejado a no pocos líderes internacionales, en un primer momento. Es sabido que los comportamientos, cuando tienen voluntad de perdurar en la historia, deben amoldarse a los principios de la propia historia. Uno de ellos, al menos según mi criterio, es que las acciones poco pensadas, más impulsivas, suelen tener difícil encontrar un hueco en ese tortuoso recopilatorio que es la historia. Algunos periodistas se empeñan en decir que los periódicos son la antesala de la historia. El primer paso para pasar a la historia. Yo me inclino más a pensar que cuando algo o alguien irrumpe con demasiado e inesperado ímpetu en la prensa, tiene muchas papeletas para ser devorado por la historia.
Sarkozy, siempre que ha alcanzado un puesto político de relevancia, ha sido "buen amigo" de los medios de comunicación. Es más que posible que la historia lo devore hasta el olvido. Veremos.
Vivienda por derecho.
Vaya por delante que soy favorable a que se cumpla la Constitución, aunque suene a obviedad. Y vaya por delante que, por lo tanto, soy favorable a que todos los españoles tengan una vivienda digna. Pero con este tema, como con otros muchos, se aplica una demagogia insufrible, más cuando son los políticos los que se meten en el tema y más, cuando estamos en periodo electoral.
La última ocurrencia (penúltima sería mejor decir) nos viene de la Junta de Andalucía. Una ley para que todos los andaluces tengan derecho a una vivienda. Para empezar, cada vez que se habla de una nueva ley para garantizar un derecho me echo a temblar. Suele ser equivalente el primer paso para vender una burra, ganar un necesario puñado de votos, generar la consabida polémica y punto. De solucionar el problema, nada de nada.
En este caso concreto, y tirando de la inevitable demagogia, me pregunto: ¿una casa para cada persona?. Y pienso, en el caso de un matrimonio ¿pensamos en dos casas, una para ella y otra para él?. No claro, son un matrimonio, una unidad familiar, y por lo tanto les corresponde una sola casa. Pero la Constitución dice "todos los españoles..." (artículo 47). En todo caso, demos por bueno una casa por unidad familiar. Pero ¿cómo medimos una unidad familiar?. ¿Una pareja de hecho, que no haya formalizado sus papeles, lo es?. Porque, en ese caso, podemos empezar a encontrarnos con unidades familiares que prefieren no formalizarlo para tener dos casas, por ley. Vaya, vaya.
Y los hijos. En España, a los 18 años se asumen todos los derechos. ¿Cada chico y chica que cumplan la mayoría de edad van a tener derecho a una casa o habrá un plazo para alcanzar tal estatus?. ¿O se establecerá un cupo por unidad familiar?. Y ¿cuándo se pierde ese derecho?. Porque, claro, en España es muy común que los abuelos y abuelas se vayan a vivir con los hijos. En ese caso pierden el derecho o lo mantienen. Además, el proyecto de la Junta de Chaves habla, indistintamente de propiedad y alquiler. Pero todos sabemos que no es exactamente lo mismo. ¿Cómo vamos a discriminar ese factor?.
Se me ocurren algunas maldades más pero, como apunte, creo que vale. Más fuegos electorales de artificio. Y a nadie se le retuerce el gesto. Bueno, al tío Solbes no le ha gustado mucho pero, ¿quién tiene en cuenta lo que dice el bueno de Solbes?. Ese ministro repetido, el único caso de nuestra democracia que ha sido ministro de la misma cartera en dos gobiernos distintos, con dos presidentes distintos, con idéntico éxito reconocido, y que todavía seguimos cuestionando. Vaya, vaya.
Los que siempre vuelven.
El otro día hablaba de la gente del cine. Y apuntaba entonces que muchas de esas personas tienen una extraña habilidad para reaparecer en nuevos proyectos cuando necesitan dinerito pero "venderlo" como si fuese una necesidad creativa o, incluso, una muestra de generosidad para con esos espectadores que no podemos vivir sin "su arte". Algo parecido se podría decir de los músicos, de los humoristas e, incluso, de muchos periodistas.
Este año estamos siendo testigos de una gira que, a primera vista, tendría muchas papeletas para resultar atractiva. Dos tíos de tanto tirón y extensa producción como Sabina y Serrat han unido fuerzas, ganas y creatividad. Y parece que los conciertos funcionan razonablemente bien. Sin embargo, los seguidores de uno y de otro, pero también los neutrales, no se quitan la sensación de que uno está echándole una mano al otro. Quizás los últimos años de forzado silencio de ambos abonan esta sensación. Quizás, el hecho de que ambos han sobrepasado una edad, también ayude a esa sensación.
Hoy mismo, leo en la prensa que Pedro Ruiz vuelve a la televisión con un programa. Vaya por dios! y no puedo quitarme de la cabeza que hace muchos años, este tipo creo un formato tan exitoso como Estudio Estadio para la TVE de la UCD. Luego parodió a diestro y siniestro en aquellos programas multiusos, también para TVE, pero esta vez del PSOE. Las críticas de la oposición fueron furibundas y con muchos peldaños por en medio, Ruiz terminó reciclando los tradicionales programas de entrevistas en una Noche Abierta que resultó exitosa y modélica en la TVE del PP, con no menos críticas de la, por entonces oposición. Siempre ha sido un personaje polémico. Siempre ha estado tanto y más preocupado de los dineritos que de lo que hacía. Y ahora desembarca en Telemadrid con un nuevo espacio de humor.
Y yo, malvado de mi, no puedo dejar de pensar en que lleva mucho tiempo fuera de los medios y que, quizás, sólo quizás, la bolsa no está en el nivel que Pedro considera adecuado. Y nada más sencillo que dar un toquecito aquí y otro allí y zas! tenemos programa y, sobre todo, moneditas lustrosas que echar a la bolsa.
Yo he disfrutado bastante con muchas de las cosas que ha hecho Pedro Ruiz. Todavía conservo una casete con sus imitaciones de Fraga, Suárez, Carrillo, Emilio Romero,... y me rio, y las recuerdo mucho. Y sus entrevistas, manos de Quinn por en medio, me parecían de lo mejorcito que se veía por entonces en la tele, a pesar del relamimiento del presentador en demasiadas fases del programa. Le deseo lo mejor. Pero no me puedo quitar de la cabeza que Pedro es... de los que siempre vuelven.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

OCCIDENTE SE QUEMA

Algo va mal en nuestras sociedades occidentales cuando un hombre se prende fuego... para volver a su casa.
Marian Mirita es un rumano de 39 años que llegó a España con la loable intención de trabajar. Llegó con una oferta firme de empleo, pero era un engaño. Y de un engaño a una tragedia. Sin nada que hacer en España. Sin expectativas, Marian empezó a desesperarse. Su familia no tenía para comer y el regreso a Rumanía se planteaba como única salida.Nada más fácil, pensaríamos cualquiera. Pues no.
Marian, su mujer y sus dos hijos no tenían dinero y no encontraron ayuda. Y aquí empieza lo verdaderamente dramático. Que se le pasa por la cabeza a una persona para prenderse fuego. Seguro que no se le ocurrió ninguna otra alternativa. O sí. Tal vez pensó en robar o en ponerse a pedir. O no. Lo que es seguro es que, con cualquier otra acción, Marian no sería la imagen más reproducida del día en todos los medios de comunicación. Y aquí es donde se inicia mi duda.
¿Cómo es posible tanta unanimidad?. Mira que es raro que todos los medios coincidan en una sola imagen. Pero mucho más raro aún es que la mayor parte de los periódicos coincidan en la misma foto para la portada. Pues hoy se da, con pequeñas variaciones, pero se da. De una cosa estoy seguro. No es que la dramática historia de Marian les haya conmovido a todos por igual. Es que la imagen de un bonzo se considera lo suficientemente excepcional, como para llevarla a la portada.
Les llama la atención la espectacularidad de la imagen y punto. Es pudo sensacionalismo y no tienen reparos en dejar constancia de ello. Y si lo hacen, también es porque tienen la idea clara de que muchos lectores y espectadores de televisión se van a sentir atraídos por esa imagen. Incomprensible.
No entiendo en que escala de valores nos movemos para que esa sea la imagen del día.

martes, 4 de septiembre de 2007

EL QUE VALE, VALE Y EL QUE NO A OTRA COSA

Hoy pensaba escribir especialmente pensando en paulfrank, este buen amigo que tan generosamente abrió el fuego de los comentarios en este modesto blog. Y pensaba escribir, pensando en él, para completar algunas cosillas sobre éste mi país, con la intención de no dejar la impresión de que somos un país "bananero". En tal sentido, lo primero que vino a la cabeza es ese dicho, muy conocido en España que dice algo así como que "si una persona habla mal de Francia es un inglés, si habla mal de Inglaterra es irlandés, si habla mal de Alemania es un polaco,... pero si habla mal de España es un español". Los dichos populares suelen tener un punto de verdad y éste no lo es menos.
En todos los países se suele ser crítico con la historia, la tradición, las costumbres y los comportamientos de los conciudadanos... de puertas para adentro. Pero cuando se habla con personas de otros países o ante audiencias internacionales es normal atemperar las opiniones sobre su propio país y defenderlo. Es ese principio que se conoce en general como chauvinismo (quizás porque los franceses son los prototípicos representantes de tal comportamiento) y que casi todo el mundo defiende. Pues bien, en España no se suele dar ese comportamiento. Los españoles no solemos tener reparos en criticar y despreciar lo que es nuestro. Somos los primeros en despreciar aquello que nos hace válidos ante el mundo.
Mientras los ingleses son los mayores defensores de personajes patrios como Cromwell, Enrique VIII o Isabel I; los franceses reivindican a los responsables de la matanza de los hugonotes o al General Petain; o los rusos a Catalina la Grande; con todo lo que estos y otros muchos personajes tienen que callar ante la historia, los españoles no tenemos reparos en ser los primeros en criticar a Felipe II, a los Reyes Católicos o el sistema de la restauración. Hasta hace sólo un par de años, de lo único que nos sentíamos unánimemente orgullosos era de nuestra Transición, con Don Juan Carlos y Adolfo Suárez a la cabeza. Y ahora ya ni eso.
Por poner un ejemplo, un poco simple pero muy ilustrativo, cualquier país europeo que "coloca" un actor o director en Hollywood (incluso Gran Bretaña) convierte a tal personaje en icono de su cultura. Y eso es así desde los tiempos de Greta Garbo, Marlene Dietrich, Ernst Lubitsch o Fritz Lang hasta los más recientes de Sofia Loren, Jean Reno, Roberto Benigni o Paul Greengras. Pero nosotros tuvimos gente como Edgar Neville, Sara Montiel y más recientemente, Pedro Almodovar, Fernando Trueba o Antonio Banderas y consideramos que son unos engreídos mediocres y no entendemos muy bien que hacen en EE UU.
Hoy mismo, David Trueba se suma a los argumentarios, supuestamente, en defensa del cine español. Innecesaria defensa y argumentario. El cine español no despega, nunca lo ha hecho, y no seré yo quien diga que no merece cierta ayuda incluso estatal (como se hace en otros muchos países europeos) pero no podemos engañarnos. El cine español no gusta en España y punto. Salvo casos muy concretos, tan dispares como Almodovar y Amenabar, por un lado, y Mariano Ozores y Santiago Segura, por otro, el cine español no cuaja. Que la potente maquinaria estadounidense se lo come todo, seguro. Pero hay muchos otros artes que son capaces de sobrevivir. Ya quisieran los pintores, escultores, grabadores, restauradores, y otros muchos "ores" recibir la mitad de la ayuda que tiene el cine.
Las auto denominadas gentes del cine en España sigue pensando y cacareando que todos estamos en su contra. Desde los espectadores a los medios de comunicación, pasando por las instituciones. Pero lo único cierto es que no queremos ir a ver las películas que hacen y punto. Eso no es un drama. Siempre ha habido artistas (así se auto denominan) que no han tenido éxito de público y han tenido que sobrevivir como podían. Desde el gran Van Gogh, que nunca vendió un cuadro y tuvo la suerte de tener a su hermano Theo siempre para ayudarle, hasta decenas de modestos artistas que tenían que buscarse una fuente de ingresos más prosaica para poder dedicarse a la actividad artística que les llenaba. Pero nuestros "amigos" del cien no. Ellos se proclaman artistas, aunque nadie más esté de acuerdo con ellos y quieren vivir como tales, o sea, de su arte, aunque nadie quiera comprar sus obras. Conclusión, buscan mecenas. No los encuentran. Y al final, venden la burra de que hay que subvencionarles y lo consiguen. Ya tienen mecenas. Papá estado, que somos todos, les facilita una vida desahogado a partir de su arte. Menuda gracia.
Y nos tenemos que tragar que está bien, que hay subvenciones para otras muchas actividades y que ellos tienen razón. Pues vale. Claro que hay otras actividades subvencionadas. Claro que me parece bien que se incentiva la cosa para que se pueda consolidar una industria del cine que genere muchos puestos de trabajo. Pero lo del cine me parece una broma. Llevan 30 años tratando de crear y asentar una industria que no funciona, y punto. Y, en algún momento, será necesario que alguien se plantee una reconversión industrial en el sector del cine como se vivió en los astilleros, en la minería, en la industria metalúrgica y en otros muchos campos. Al final, quien vale vale y quien no, que se busque otro curro, que ya está bien.
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Releo lo escrito y me doy cuenta de que he dicho algunas de las cosas que quería decir pero, como suele ser habitual, me he ido desviando de mi intención primera. Pues nada. Queda dicho (con algún enemigo más que sumar a la lista, que se le va a hacer) y otro día me dedicaré a lo que tenía hoy intención de escribir.