Hasta ahora habíamos conocido casos diferentes de padres que dejaban a sus hijos en el coche (voluntariamente o por despiste) con el resultado de la muerte de los menores. Trágico olvido o trágica negligencia. Hoy hemos conocido un caso que revive aquello de que los extremos se tocan. El dueño de una residencia de ancianos de la madrileña localidad de Ciempozuelos asegura que un cúmulo de circunstancias le hizo olvidar que tenía a dos abuelos de 80 años en la furgoneta. Entre tanto él siguió haciendo sus cosas y cuando se acordó de los ancianos, estaban muertos.
Luis Miguel Aranda, que así se llama el hombre, se escuda en una llamada de teléfono que le distrajo de su rutina. La verdad es que si fuésemos honrados todos deberíamos reconocer que hemos tenido despistes, olvidos, distracciones,... El problema es que no todas acaban con una muerte (dos en este caso). Cuando hay muertos de por medio, todo es diferente. Todos queremos una cierta dosis de venganza en forma de pago, de indemnización. No es que no entendamos el descuido o el olvido, es que preferimos creer que a nosotros no nos va a pasar y que no debería pasar.
La verdad es que hay muchas cosas que no debería pasar y pasan. No deberían confundirse nunca derechos con obligaciones. Son elementos que discurren paralelos, entre otras cosas, porque nunca se tocan. No se pueden tocar. Pero no es menos cierto que cada vez con más frecuencia hay quien intenta que se confundan, mejor dicho, que saltemos de uno a otro como si no hubiese inconveniente. Y claro que los hay. ¡Vaya que si los hay!.
Este mismo año hemos visto como en España pasábamos de que el aborto fuese un delito a ser un derecho de la noche a la mañana. Como quien se acuesta mujer y se levanta hombre. O quien se acuesta alto, guapo y negro y se levanta pequeño, feo y blanco.
Con el derecho a la huelga está pasando un poco lo mismo. El principio que pretenden imponer los sindicatos es el de que "como trabajador tienes derecho (obligación) a la huelga" cuando ellos lo deciden. Y si no te gusta, te jodes. Haces huelga igual. Y no sólo es que lo piensen, que lo piensan, y que lo digan, que lo dicen. Lo más llamativo es que pretenden legalizarlo por la fuerza de los hechos. Pretenden que los servicios mínimos sean no servicios. Y que los piquetes informativos actúen a sus anchas.
Claro, sin la valiosa información de los piqueteros (sustituye información por lo que mejor te parezca) las huelgas serían lo que son, minoritarias por lo general y pacíficas por lo general. Pero los sindicatos y los sindicalistas quieren que se hable de ellos aunque sea bien. Es la única forma que tienen de demostrar que sirven para algo, la verdad. Cuando en un día de huelga no hay incidentes es como si no hubiese habido huelga y ellos eso no se lo pueden permitir. Y el 29S menos. Así que la van a liar. Más vale que te vayas preparando. Pero que lo intenten hacer con la anuencia de los servicios mínimos me parece la leche.
O sea, que si tu vienes de Parla a Madrid a currar en el cercanías, tienes derecho (no vaya a ser que no llegues a tiempo de formar parte del piquete y de la inevitable manifestación). Pero si vas de Madrid a Zaragoza a trabajar en AVE entonces no tienes derecho. O si vuelas de Málaga a Melilla. Insisto es para partirse de risa. Pero partir, lo que se dice partir, había que partirle la cara a más de uno. Y mira que la tienen dura.
Y a todas estas, nuestro presidente, ese que en los primeros años de Gobierno no salía de España porque le daba vergüenza y porque en casa se estaba muy calentito, ahora no deja de darse rulos por el mundo. Y ahora, hoy mismo, desde Naciones Unidas respalda la propuesta de una tasa (o varias) sobre los vuelos y las operaciones financieras para atajar la pobreza en el mundo. JA. Y si en lugar de seguir tocándonos los perendengues a los de siempre empezasen por cerrar la Alianza de Civilizaciones y por limitar los gastos innecesarios de tantos organismos, como la propia Naciones Unidas, qué tal?.
Lo dicho, el que no haya tenido nunca un despiste, una distracción o un olvido, que levante la mano.
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