Yo soy antifascista y no tengo nada que ver con la gentuza que la lía, un día sí y otro también, con el torticero argumento de "reventar" un acto organizado por los fascistas.
Nos acostumbramos a leer ciertas cosas, a escucharlas, y terminamos por asumirlas como lógicas y razonables cuando no lo son. Ya está bien de que esos grupos de ultra-izquierda, violentos como el que más, organizados para montar la gresca, displicentes con la autoridad y con las fuerzas del orden y claramente insolidarios con el resto de los ciudadanos a los que destrozan sus bienes y su vida sean calificados como antifascistas.
El antifascismo es algo razonable, loable incluso. Y estos mequetrefes no se pueden beneficiar de esa calificación. Son radicales. Son impresentables. Son violentos, agresivos al menos. Y hay que tener mucha jeta o muchas ganas de justificar lo injustificable para calificarlos como antifascistas. No señores, no. Antifascistas fue buena parte de la Europa de los cuarenta y anda que no les costó quitarse de encima la pastosa y pegajosa presencia del fascismo en esplendor.
No, esos niñatos y no tan niñatos no son antifascistas. Son ultraizquierdistas violentos y merecen exactamente el mismo tratamiento que los fascistas, porque son exactamente lo mismo. Hijos de la misma madre pero de distintos padres,... o no tan distintos.
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