No tengo mucha disculpa. Ya se que no es este un cuaderno de referencia y de verdad que me gustaría darle un lavado de cara pensando en la nueva temporada y en ese puñado de fieles que todavía lo leen, aunque no lo comenten desde hace meses. Pero, como decía, no tengo disculpa por haber faltado a mi compromiso de escribir, al menos, una vez por semana. Y no es que no haya habido motivos. No.
Positivos, como el inicio de las vacaciones, los éxitos deportivos (menos que en veranos anteriores) y alguna otra cosilla; y negativos, sobre todo en el ámbito político que, como sabeis, tanto me gusta. La verdad es que nuestros políticos se empeñan, cada año, en hacer más breves las vacaciones de todos. Con lo mucho que les agradecemos cuando se quitan de en medio y nos dejan prestar atención a otras cuestiones. Pero, desde hace ya unos años, se empeñan en ocupar también el terreno veraniego. Y son un coñazo, la verdad.
Además, este año, se están empeñando en cuestiones especialmente obtusas, aunque no por ello menos importantes. No vaya a ser que yo me explique mal. Que si Gurtel por aquí, que si financiación autonómica por allá, que si sentencia del estatut por un lado, que si viaje de Moratinos a Gibraltar por otro,... La verdad es que se hace muy pasado seguir la actualidad. Se te quitan las ganas.
Por ejemplo, me parece bochornoso y deplorable el viaje de Moratinos al peñón, esa verguenza con la que los españoles nos hemos acostumbrado a convivir y a ver que remedio nos queda. La verdad es que este ministrillo, uno de los 3 ó 4 que se mantienen con Zapatero desde el principio y el único si atendemos a aquel comité de sabios que ZP constituyó en enero de 2004 para preparar su asalto a Moncloa, ese ministrillo, digo, no ha hecho nada a derechas (a izquierdas si se quiere).
Se le conocen más fracasos y resvalones que otra cosa pero, eso si, con buena cara, con una cierta sonrisa. Sólo me consta que haya perdido las formas hace bien poco y fue con motivo de otro viaje, esta vez a Guinea Ecuatorial. En aquellas ocasión perdió los papeles porque una periodista, una buena periodista, dijo lo que todos sabemos sobre la dictadura de Obiang. Pero a Moratinos se le calentó la boca. Era más importante ponerse una pinza en la nariz porque los negocios son lo más importante.
Vaya por dios, ministro. Eso es más viejo que el cagar o que el follar pagando. Pero es ustede un progresista de esos que defiende las esencias y los principios antes que los dineros y las cuentas de resultados. O es que se le había olvidado. Vaya por dios.
Lo dicho, quizás va siendo hora de que haya otro cambio de gobierno. Pero claro, con la presidencia española de la UE a las puertas, el relevo de Moratinos tendrá que esperar. Quizás para entonces, nos libremos de las ministra de medio y medio, que también está con el presi desde el principio. E, incluso, es posible que nos quitemos de en medio a las dos vices, últimas supervivientes del desembarco del 14-M en Moncloa. En ese caso, sólo quedará ZP. Y la crisis, que, o mucho cambian las cosas o seguirá azotándonos en julio de 2010. Justo dentro de un año. Justo cuando hayamos entregado el bastón de mando de los 27. Justo cuando estemos a 10 meses de las municipales y autonómicas de 2011 y a poco más de media legislatura.
Menuda pereza. A ver si puede ser que de aquí a septiembre tenga tiempo, ganas e ideas para escribir de alguna otra cosa. Ustedes seguro que lo agredecen... y yo, también.
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2 comentarios:
Efectivamente, no dejamos comentarios por aquí, pero te seguimos... ¡No lo vayas a dejar!
Bueno, aunque breve y conciso, se agradecen los ánimos.
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